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Bill Walmsley marcó la diferencia (y usted también puede hacerlo)
A veces hay que hacer el trabajo uno mismo. Eso es lo que hizo Bill Walmsley cuando vio que los humedales de su localidad estaban llenos de basura. Así que, con bolsas de basura y un recogedor, empezó a limpiar.
A veces hay que hacer el trabajo uno mismo. Eso es lo que hizo Bill Walmsley cuando vio que los humedales de su localidad estaban llenos de basura. Así que, con bolsas de basura y un recogedor, empezó a limpiar.
Bill luchaba contra siglos de fuerte contaminación y basura. La cuenca del río Patuxent tiene 900 millas cuadradas y abarca gran parte de la zona comprendida entre Baltimore y Washington DC. Como consecuencia, la expansión urbana ha deteriorado la salud del río y de los humedales que lo rodean. A pesar de la historia de contaminación de la zona, la cuenca alberga muchas especies resistentes y únicas. Pero quién sabe cuánto tiempo aguantarán las criaturas del río: dos tercios de los bagres pardos, una especie especie indicadora del medio ambientetienen tumores.
Bill quería hacer algo por ellos: el siluro, las nutrias de río, el águila pescadora. Así que pasaba los fines de semana limpiando su casa.
La mayoría de la gente no piensa en lo que ocurre con la basura que hay al borde de una autopista o a lo largo de un sendero. Pero cuando llueve, esa basura queda atrapada en la escorrentía y acaba en nuestros humedales, ríos y bahías. A la larga, acaba en nuestros océanos. Bill piensa en esto, así que rompió la cadena. Empezó a recoger la basura del sendero por el que pasea a su perro todos los días. Con el tiempo, adoptó adoptó el sendero-aunque va más allá de lo que se le exige.
Alrededor de 2012, empezó a registrar cuánta basura recogía en sus paseos diarios.
Ahora, en 2021, Bill Walmsley ha recogido más de 2.000 kilos de basura de los humedales y el sendero. Esto equivale aproximadamente al tamaño de 5 osos pardos o medio elefante. Solo en 2020 recogió 975 libras de basura (un aumento del 15% respecto al año anterior).
Es una carga de 6.000 libras de la que se libran las criaturas del Patuxent.
Es increíble hablar con Bill. Su pasión por el mundo natural es contundente. Le importan mucho su sendero y sus humedales, y su amor se ha traducido en acción. Compartió con nosotros algunas reglas sin sentido.
Deja de tirar basura.
Cuando veas basura, recógela.
Limpia los excrementos de tu perro (los residuos fecales contaminan el agua).
Haz algo por la Tierra en el Día de la Tierra.
No esperes a que otro actúe. Coge una bolsa de basura y empieza a limpiar tú mismo.
Compra de forma responsable. No necesitas bolsas de plástico. Probablemente ni siquiera necesites un recibo.
Siempre que sea posible, evite los alimentos envasados individualmente.
Empieza un jardín.
Los humedales y el sendero que tanto ama Bill han mejorado notablemente desde que emprendió su cruzada en solitario. Sigue siendo una batalla cuesta arriba -la batalla de un hombre contra el descuido de mucha gente-, pero Bill ha marcado una gran diferencia en la vida de la fauna del Patuxent.
La historia de Bill es una lección sobre opciones. ¿Vas a ser alguien que tira la basura a un lado de la carretera y las botellas al río? ¿O vas a ser como Bill y asumir la responsabilidad de nuestras acciones colectivas y trabajar para deshacer el daño?
Coge una bolsa de basura y un recogedor. Tenemos mucho trabajo que hacer.