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CALIDAD DEL AIRE Y DEL AGUA
En el condado de Prince George's, los dos contaminantes más importantes que amenazan la salud humana son el ozono troposférico y la contaminación por partículas.
Un adulto normal inhala cerca de 3.500 galones de aire en un solo día. Si su atmósfera está contaminada con ozono y partículas, puede ver reducida su función pulmonar hasta en un 20%.
Ozono
El ozono es un gas compuesto por 3 átomos de oxígeno que existe de forma natural en la atmósfera superior de la Tierra, la estratosfera, donde protege a la Tierra de los dañinos rayos ultravioleta del sol. La capa de ozono de la atmósfera superior es esencial para la vida porque filtra la radiación ultravioleta dañina del sol, reduciendo la cantidad que llega a la superficie terrestre. Sin embargo, las altas concentraciones de ozono cerca del nivel del suelo pueden ser perjudiciales para las personas, los animales, los cultivos y otros materiales.
Ozono troposférico
El ozono troposférico es el principal ingrediente del smog urbano y regional y se encuentra en el aire que respiramos. El ozono troposférico contribuye a su formación:
Automóviles, camiones y autobuses.
Productos de consumo como pinturas y limpiadores.
Almacenamiento y transferencia de gasolina.
Uso industrial de disolventes y desengrasantes.
Grandes fuentes de combustión e industria, como las empresas de servicios públicos.
Motores todoterreno como los de aviones, locomotoras, barcos, maquinaria de construcción y equipos de césped y jardín.
Efectos del ozono en la salud
Las concentraciones elevadas de ozono pueden provocar dificultad para respirar, tos, sibilancias, fatiga, dolores de cabeza, náuseas, dolor torácico e irritación de ojos y garganta. El síntoma más común que presentan las personas expuestas al ozono mientras hacen ejercicio es dolor al respirar profundamente. La EPA calcula que entre el 5 y el 20% de la población total de EE.UU. es especialmente susceptible a los efectos nocivos de la contaminación por ozono. Los grupos más vulnerables son:
Deportistas y personas que hacen ejercicio al aire libre.
Los niños, porque su sistema respiratorio aún se está desarrollando. Son más activos y pasan más tiempo al aire libre, por lo que inhalan más contaminación atmosférica por libra de peso corporal que los adultos.
Adultos mayores, porque sus sistemas respiratorio e inmunitario pierden parte de su capacidad de recuperación. Los daños causados por la contaminación por ozono troposférico pueden agravar afecciones existentes o irritar tejidos que los hacen susceptibles a las infecciones.
Personas con problemas respiratorios preexistentes.
Partículas en suspensión
"Partículas en suspensión" es el término que designa las partículas que se encuentran en el aire, como el polvo, la suciedad, el hollín, el humo y las gotitas de líquido. Estas partículas miden menos de 2,5 micrómetros y son demasiado pequeñas para que nuestro sistema respiratorio las filtre, por lo que quedan atrapadas en los pulmones y causan problemas de salud. Las partículas más pequeñas pasan a través de los pulmones al torrente sanguíneo y pueden dañar el corazón. Proceden de diversas fuentes, como:
Quema de leña
Vehículos
Obras de construcción
Fábricas y centrales eléctricas
Campos labrados
Carreteras sin asfaltar
A diferencia del ozono troposférico, las partículas no son un contaminante estacional; pueden darse niveles elevados en cualquier época del año. Los síntomas de niveles insalubres de contaminación por partículas en el aire pueden causar o desencadenar importantes problemas de salud:
Tos
Respiración difícil o dolorosa
Disminución de la función pulmonar
Debilitamiento de la función cardíaca/ataque cardíaco
Muerte prematura
Usted puede ser más sensible a las partículas si:
Padece enfermedades cardiacas o pulmonares, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía congestiva o cardiopatía isquémica, que aumentan su riesgo de muerte prematura o ingreso en hospitales o servicios de urgencias.
Eres mayor.
Eres un niño.
Las partículas pueden aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias y agravar enfermedades respiratorias ya existentes, como el asma y la bronquitis crónica, provocando un mayor uso de medicación y más visitas al médico.
Visite Socios del Aire Limpio para recibir sus AirAlerts diarias y descubrir medidas sencillas que puede tomar cada día para mejorar la calidad del aire de nuestra región, proteger su salud y reducir los riesgos del cambio climático.
Proteger y mejorar la calidad del aire
Hay medidas sencillas que puede adoptar en su vida cotidiana para reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire.
Comparta coche, utilice el transporte público, vaya en bicicleta o camine siempre que sea posible.
Utiliza pinturas y productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente siempre que sea posible.
Conserve la electricidad y no ponga el aire acondicionado a menos de 78 grados.
Apague las luces, los ordenadores y los electrodomésticos cuando no estén en uso.
Reducir o eliminar el uso de chimeneas y estufas de leña.
Evite quemar hojas, basura y otros materiales.
Haga compost con los restos de comida y del jardín.
Mantenga su automóvil bien afinado y cuidado. Sigue las instrucciones del fabricante sobre el mantenimiento rutinario, como cambiar el aceite y los filtros, y comprobar la presión de los neumáticos y la alineación de las ruedas.